El pasado 26 de mayo se casaron Zuriñe y Nico en la Basílica Santa María de Donostia con un paraguas de novia Ezpeleta fabricado de forma artesanal en nuestro taller de Oñati. Alex Iturralde, colaborador habitual de Ezpeleta, fue el fotógrafo oficial de la boda. Zuriñe nos cuenta cómo fueron esos momentos previos a la ceremonia.

 

“Después de estar meses con los preparativos de la boda, ultimando todos los detalles, el vestido, los zapatos, el peinado, el maquillaje, el ramo, los anillos, la localización, la ceremonia, el banquete, la lista de invitados… Todo parece estar bajo control, hasta que la noche anterior te despiertan los truenos, te asomas a la ventana y te encuentras con una tormenta espectacular. Amanece nublado y el pronóstico del tiempo indica lluvia para el día de tu boda”

 

 

“Decidimos celebrar la ceremonia en la Basílica Santa María de Donostia. Ubicado en el corazón del Casco Antiguo y bajo el monte Urgull, en el cruce de la Calle Mayor y la Calle 31 de Agosto, se trata de la iglesia más antigua de la ciudad”.

 

 

“Nico me esperaba a las puertas de la iglesia con un paraguas de novia artesanal, con nuestros nombres bordados”

 

 

“Yo llegué desde la Calle 31 de Agosto en un coche clásico y allí estaba Nico”

 

Fotos: Alex Iturralde

 

Todos los detalles cuentan. El paraguas de novia es un accesorio que además de protegernos de la lluvia puede completar nuestro look, adaptándolo a nuestro estilo y al vestido elegido.

Ezpeleta fabrica en su taller de Oñati paraguas de novia artesanales de edición limitada, con materiales y acabados de calidad. Es un paraguas de gran tamaño que cubre a la pareja. Tiene un puño nacarado y una montura de color champagne, con varillas de fibra de vidrio resistentes al viento. El tejido raso, de color crudo y con detalle de lazo como cinta de cierre, puede ser bordado con los nombres de los novios.